El campeón mundial de parchís, que trabaja en el gobierno, ha tenido la ocurrencia de parar por la calle a todo sujeto con cara de sujeto extranjero, o séase forastero, esto es, que no sea indígena, para examinar con la precisión de un aguilucho hambriento que tenga los papeles en regla.
Ante tamaña gilipollez propongo que, los que tenemos un aspecto más bien descafeinado, hablemos desde ahora con acento argentino, caribeño o caló cuando nos pare la madera. Es muy fácil, ya verán.
-A ver, los papeles, por favor.
-Che, boludo, ¿vos también fumás?
Pues eso.
sábado, 20 de septiembre de 2008
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2 comentarios:
El món està mal repartit: tants estrangers amb ganes de ser espanyols, i tants espanyols amb ganes de deixar de ser-ho...
Es lo que tiene la burocracia, que al final acabó inventando el mundo.
No te quejes tanto, yo siempre quise ser negro y mírame.
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