lunes, 8 de septiembre de 2008

Algunas cosas, ciertas mentiras

¿Han tenido alguna vez la necesidad de conducir hasta un mirador para sentarse sobre el capó del coche, recostarse contra el cristal, flexionar una rodilla y pensar en todo lo que no han podido desentrañar?
¿Conocen la estúpida sensación de saber que la vida es una mala obra de teatro en la que todos leen un papel y a nadie se le entiende, pero siguen interpretando porque alguien ha pagado la entrada?
¿Alguna vez se han sentido extrañamente arrebatados de un mundo que no les pertenece y, sin embargo, quieren pasear por él, respirar su aire, mirar detrás de cada esquina y debajo de cada hoja caída?
¿Creen que puede haber algo más, en toda esta maraña de incertidumbres, que justifique una existencia digna y no un papelón de folletín barato cubierto de pensamientos programados?
¿Se han fumado medio paquete de gauloises sobre el capó de un coche, sin esperar nada a cambio mientras contemplan una ciudad dormida?

No hay comentarios: