sábado, 29 de noviembre de 2008

Entrevista Loquillo y Sabino

miércoles, 26 de noviembre de 2008

¡Nñññiicccc Crashhh!

El sábado me embistieron con el coche. Siempre he querido empezar una columna con ‘Estuve de maniobras con tres suecas cachondas, gimnásticas y de mucho fundamento’, pero este fin de semana no se ha dado, qué quieren. A ver si el siguiente tengo más suerte.
Decía que me dieron una hostia con el coche, así que paso a relatarla.

Calle de una ciudad. Cuesta abajo. Bastante tráfico. Eres muy gráfico, sigue así. Trayecto para ver la nueva de Jamesbondix. Se abre el semáforo y circulo. ¿Se tira pedos un semáforo? ¿Se larga a casa cuando se cansa? Nuevo concepto fenomenológico: ‘abrir un semáforo’. Un vehículo gris plateado marca Audi, de los grandes (cómo no), pilotado por un soplapollas invade mi carril como quien tira de la cadena –ya saben, el coche compensa las carencias, etc.- y me toca frenar duro mientras me cago en la madre que lo parió y mi copiloto grita cosas que me niego a reproducir por respeto a los niños que leen esta página. De repente se oye y se siente un golpe por detrás –básicamente un ¡Nñññiicccc Crashhh!- y salimos disparados a toda leche como un torpedo en una piscina de Evacuol, a puntito de invadir el carril de sentido contrario para llevarnos por delante a otro vehículo. Muy divertido. Logro controlar el aparato sin pestañear, a lo James Bond, mientras veo cómo el conductor del Audi (latinoamericano) mira de reojo un par de veces, se hace el sueco y se marcha a la francesa. Qué hijo de puta tan internacional, pienso, y me convenzo seriamente por momentos para acelerar y colisionar (¿han visto que técnico estoy hoy?) con él para así, por lo menos, poder partirle la cabeza cuando se apee. No lo hago. Firmo el primer parte de accidente de mi vida, y espero que el último. Rellenar un parte de accidentes es como cuando echas el primer polvo y te crees dueño de ti mismo; has dado ese paso misterioso sin tener que hablar del tiempo e incluso puedes mirar a los ojos de la gente con la seguridad de quien se reconoce en otro nivel. Es la hostia.
El chaval que me golpeó a simple vista parece legal, ya veremos cuando me digan en la aseguradora que los datos son falsos.

Lo curioso de todo esto es que llevo soñando alrededor de un mes con un ¡Nñññiicccc Crashhh!, algo que me tenía muy mosqueado porque cada vez era más frecuente, sobretodo estando despierto.
Hace quince años un camión se saltó un semáforo en el que estábamos parados y nos embistió: el coche salió disparado veinte metros a velocidad de vértigo mientras mi padre lograba controlarlo para no estamparnos contra una fachada. Durante el impacto el tiempo en mi cabeza se ralentizó y pude ver cómo se rompían los cristales y cómo el techo del coche cedía hasta deformarse totalmente. Siniestro total. Esa vez –una de las varias en las que he estado a punto de coger el paro indefinido- tuve mucha suerte, porque íbamos con el maletero lleno, lo que amortiguó el golpe; de no ser así yo no estaría contándoles esto y ustedes podrían ocupar su tiempo en algo más productivo. Aquella noche no cené y me tragué una peli de terror en casa de mi abuela mientras esperaba a que alguien viniese a buscarme o me dijese algo. Todavía me angustio cada vez que veo a una enfermera cortando el esparadrapo con machete.

La gente no sabe conducir, y lo peor es que creen lo contrario, lo que nos lleva a pensar por qué demonios cuando metíamos la marcha atrás en los coches de choque –ya que sólo nosotros conocíamos ese truco- más de la mitad de la pista nos estrujaba. Figúrense, hace unas semanas ocho coches optaron por correr el rally Autopista-Payaso; uno de ellos, iba yo por el carril derecho, me adelantó por el arcén. En plena autopista. Como lo leen. La gente ha llegado a una punta de subnormalidad bastante imprecisa.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Un pan para el rey

Ayer estaba navegando por Internete y di con esta fantástica imagen de la Infanta, de visita a una panificadora. Se trata de un símil en toda regla de El entierro del Conde de Orgaz, obra de Domenikos Theotokopoulos, óleo sobre tela, etc., donde los presentes fascinan al admirador de la estampa por su lenguaje no verbal, a saber en el caso que nos ocupa:


La Infanta: Bueh, pues ya estamos aquí; a ver si dejan de dar ya el tostón con tanta arenga del pan globalizado y me dan el bollycao de una vez. ¿Que aquí no dan bollycao? ¿Y roscón? Con tanta harina sé de alguno que iba a estar la mar de contento, ji, ji. Fíjate cómo me ha dejado el pelo la redecilla proletaria esta, por favor, qué asco. ¿Y estos qué? Mírales, todos trajeados y arrejuntadicos a ver si trincan algo, se creen que soy tonta y que no me doy cuenta. A ver si le digo a Bernabé que hay que hacerle la permanente al caballo, que últimamente luce poco. Hay que joderse con el coronamen. Menudo papelón.

El sujeto de la gafa: ¿Pero qué coño pinto yo aquí? Si me está esperando el Manolo en el bar para la partida. ¿Quién coño me mandaría meterme en esto de la política? Todo el día untado en harinas, coño.Y encima el Atleti sancionado por el gabacho ese de la UEFA. Igual si hablo con esta puede mover algunos hilos, como el hermano es colchonero… Puf, pues no nos queda na.

La de detrás, que es sobrina de Mariano: Esto es una mierda. Una mierda. Esto es una mierda. Joder. Que se callen ya. Una mierda, ya te digo. Menudo coñazo. Vaya plan eh, hala, venga, toda la mañana comiendo bollos, como si una no tuviese otra cosa mejor que hacer. Vaya mierda, joder. Mierda.

El tipo de al lado de la de detrás: Joder con la fotógrafa, qué buena está. Menudo par de… Puf, me está viniendo un calorcito. Oye, chata, ¿te ayudo con el trípode? ¿Lo has hecho alguna vez sobre un colchón de pan de molde? Pues no te imaginas sobre uno de sobaos. Venga maja, vete dándole al botón que luego te enseño cómo fabricamos aquí el brazo de gitano.

El tipo de la izquierda: Tranquilos, que aquí vamos a dar el pelotazo. Con lo que gastan estos en recepciones les facturamos la mitad de la producción. Después de esto estaremos montados en el dólar; y a vivir. Sí, las pastas de Su Alteza cargaditas de pacharán. Sí, claro, nos conviene que esté contentilla, es lo mejor. Hala, hala, a trabajar, vamos. Un pelotazo. Un pelotazo divino.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Era mía, ¡y qué!

Siempre me he preguntado por qué no se suicidan primero y las matan después. Joder, si es más práctico; piénsenlo, eso de que vayan dejando huérfanos de madre a los críos porque –según el asesino- “era mía” y de progenitor porque el susodicho era un hijo de puta, además poco previsor, no tiene ningún sentido. Esta gentuza padece de un sentimiento de inferioridad infinito que intenta suplir con el abuso y la violencia. No son capaces de crear, si no de destruir, por eso después de haber matado muchos se suicidan para no caer en el remordimiento.

Luego están las órdenes de alejamiento, que son muy chulas. Se otorgan sobretodo al tipo de personalidad batalladora que exclama: “si no eres mía no serás de otro, zorra.” Tras seis años de criptografía aplicada te das cuenta de que lo que el sujeto quiere decir es que le va a dar pasaporte a la parienta. Cuatro años más de máster en esteganografía cuántica te inducen a pensar que el sujeto se la va a cargar a cualquier precio, pese a quien pese y sin advertir mayor obstáculo para llevarlo a cabo. Como es natural el juez le reprime al segundo intento: “A ver, jovenzuelo, sea bueno o tendré que amonestarle. Estése alejado de dos a tres kilómetros de su señora. ¿Ah, que viven en la misma casa? Bueno, pues usted en el piso de arriba y su marido en el de abajo. Sí, que él salga por la puerta; usted puede salir por la ventana para no coincidir. Oiga, qué quiere que le diga, si tienen sólo un lavabo y una cocina pues los comparten y santas Pascuas. Ah, y el mando de la tele se lo echan a suertes, ahora no vayan a discutir por una tontería.” Entonces el sujeto, como también es natural, ante las formalidades varias que emanan de la justicia de este país, se cepilla a la parienta en el peor sentido de la palabra y de paso a sí mismo para ahorrarle algo de trabajo al juez. Pues nada, que vivan las órdenes de alejamiento aplicadas a los asesinos suicidas. Pero a quién se le habrá ocurrido semejante memez.

Está probado que hombre y mujer son biológicamente diferentes, no se sorprendan demasiado, pero de ahí a que uno se crea superior y dueño del otro… Miren, no es de recibo.


Esta mañana un diputado francés le ha pegado un tiro en la cabeza a su novia porque iba a dejarle. De hecho no sé si era su novia, pero lo que reza en las noticias es ‘compañera sentimental’, lo que me parece absurdo además de una soberana gilipollez. El caso es que el tío, antes de disparar, ha estado diez minutos trabajándole la cara con esa valentía tan característica del macho humano cuando se siente miserable. Se conoce que el amigo había perdido la alcaldía y se sentía algo ‘turbado’, así que se recreaba en la terapia de maltratar al prójimo y, si éste no ponía de su parte, levantarle la tapa de los sesos. No parece muy de Freud ni de Jung, pero miren, hay quien se relaja recibiendo latigazos.

Dentro de estas tragedias, lo que más me fastidia es que el tío muera y no puedan dedicarle el resto de su vida a trabajos forzados, pero trabajos de verdad, no mariconadas. Es como la pena de muerte, que deviene del sentimiento de venganza; pero la venganza, como todos saben, debe servirse fría (quien haya leído a Dumas sabe a qué me refiero). Creo que es mejor ver cómo un asesino se pudre en la cárcel trabajando, sin sueldo, ni facilidades, ni mandangas que darle boleto, cosa que dura unos instantes y es meramente una circunstancia administrativa.

domingo, 16 de noviembre de 2008

El Foro

Ya ven, esta correría empezó hace unos tres meses y ha sobrevivido hasta hoy sin demasiados complejos. Mi idea siempre ha sido la de crear interactividad entre la gente que se pasea por la página para que cuente lo que más le apetezca; algo que experimenté en otro lugar y lo cierto es que fue muy entretenido, vamos, el cachondeo padre. Además, creo que la mejor forma de enriquecerse en algunos aspectos es saber lo que los demás opinan sobre las cosas, sobretodo la gente que lee este güeló, pues se trata de seres inteligentes y con un especial sentido del humor dispuesto al lloro y al lamento colectivo. Por eso hoy he decidido crear un foro anejo a la página, para que las gentes de aquí y de allá dejen sus comentarios, cuenten sus historias o se desahoguen de la manera que mejor les pareciere.

He puesto el link ahí, escupiendo a la derecha, debajo del nomenclátor. Todavía no hay demasiada sustancia, aunque espero que el personal se vaya animando y nos deleite con sus amenidades –sé que estas cosas son lentas y la gente vaga, vaya, que les cuesta arrancar, pero ningún camino se patea sin llevar a cabo el primer paso.

Hasta ahora no he publicitado el bló y estoy dándole vueltas para hacerlo o no; no le veo un fin concreto, aunque si agarramos la lógica por los cataplines se llega a la conclusión de que si alguien escribe cosas por Internet es para que otro alguien o varios álguienes lo lean (en el caso de las chicas siempre podemos quedar y hacer una lectura comentada). Quizá maquine alguna artimaña para ver qué pasa. Bien mirado es un poco complicado porque no sabría decir en qué categoría se puede meter esta página. Si fuese un güeló de política, de religión o del colectivo de putas autónomas todo sería mucho más fácil porque sabría adónde acudir y qué público me iba a encontrar, pero Contraloestablecido es algo dispar, poco ortodoxo y que no se sabe muy bien por dónde va a salir ni cómo cogerlo.

Al foro le estoy metiendo las categorías y esas cosas que hacen que tenga cara y ojos, ahora, a las dos y pico de la mañana y la verdad es que está quedando bastante cuco. Espero que vayan llenando ustedes el foro, porque a fin de cuentas es el espacio del lector.

En fin, que ustedes se lo vayan pasando bien si es que encuentran algo que les agrade. En caso contrario, siempre pueden recomendar la página a sus enemigos, que serán muchos y mejores.
Duerman, que es muy sano.

PS: Por cierto, he decidido ir poniendo alguna foto para ilustrar según qué columnas (incluso las antiguas). Es que me ha dado por pensar que tal vez el impacto visual haga más amena la lectura, dados los tiempos que corren. Pues eso.

martes, 11 de noviembre de 2008

Una voz en el silencio

Acabo de enterarme de que han condenado a veinte años de prisión a Nay Phone Latt. Este tipo no les sonará de nada, pero es un bloguero birmano al que por decir esta boca es mía ha pasado por caja y le han metido en chirona. Ha pringado junto con cuatro tíos más del partido de la oposición y un poeta. Le detuvieron en enero y volverá a la supuesta libertad de Birmania (si es que alguna vez la hubo) cuando cumpla los cuarenta y ocho.
Le han condenado por pensar.


En este instante no oigo, ni leo, ni percibo que todos los gobiernos, las gentes y los activistas divinos de la muerte con y sin camisetas a los que se les inflan los carrillos con palabras como ‘libertad’ y ‘pluralidad’ y ‘paz’ y ‘esas cosas que lo mismo valen para un roto que para un descosido’ digan esta boca también es mía, cabrones. Que ocurra esto y que nos dé igual es una de las mayores mierdas que se cocinan en la sociedad moderna. Es infame, un despropósito y a mí se me cae la cara de vergüenza por poder decir lo que digo y que no me detengan (de momento).

Todo el mundo se halla inmerso en la Cumbre de Washington, donde se va a exponer más de lo mismo (exordios casposos, mentiras y vaguedades), donde Napoleoncete IV va a ‘refundar el capitalismo’ con los amigotes.
Bush: Wow, you are bahito, sir.
Sarko: No bahito, monsieur; I’m corto de piel.
Carla: Oui, oui, lalalalalá.
Zp: ¡Amigos, amigos míos…
Bush: Who is?
Sarko: Nobody, is the doorman.
Ansar: Hac, hac, hac...

Qué triste. En fin, quiero decir que los últimos chutes de información -porque la información es como el opio, pero sin dragón y sin pueblo- no dejan espacio para otra cosa que no sea la jodida Cumbre del G-69 (¿alguien conoce la cifra de dar por culo?) mientras que el amigo Nay –y tantos otros anónimos- está presto a pudrirse durante veinte años y vayan ustedes a saber qué más por pensar diferente a la estúpida y analfabeta dictadura militar del general Than Shwe.

El día que una noticia así, donde alguien haya cometido la imprudencia de pensar más allá de lo estrictamente establecido, salga en la portada de todos los diarios del mundo y la televisión inundé todos sus canales con dicha información me sentiré satisfecho y orgulloso de formar parte de una sociedad proyectada para superarse.
Hasta entonces sólo puedo sentir vergüenza y asco.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Pensar

Esta tarde estaba escuchando una de los Chichos donde claman aquello de ‘libre como el pensamiento’, y claro, me he puesto a darle a la tuerca. ¿Es libre el pensamiento? ¿Está limitado al número de registros, vivencias o circunstancias que posee una persona? ¿Qué es el pensamiento? ¿Hacia dónde va dirigido? Heidegger ya dejó entrever que el Ser es un cachondeo porque cada uno le da el sentido que mejor le conviene; yo, aun siendo un incapacitado intelectual y, por consiguiente, carecer de cualquier autoridad que no sea la ejercida sobre mi perro (que ni esa), creo que el de Pensar va por un derrotero parecido: esto es, darle vueltas y no ver nunca dónde se ha de acabar.
-Es usted un presuntuoso.
-Y usted un imbécil.
-Disculpe.
-No hay de qué.

Uno no va y suelta “bueno, me voy a pensar un rato”, como tampoco dice “en fin, voy a rascarme la entrepierna.” Estas cosas van a su aire y salen cuando salen; no conviene abusar porque se convierten en un vicio malsano y la gente puede acabar viéndote como un bicho raro. Lo que piense la gente suele ser indiferente, esa es la verdad, pero también lo es ahorrarse algún mal garrotazo en la nuca. Luego no digan que no les avisé.

Ignoro si las maquinaciones del inconsciente entran dentro del Pensar, porque a bote pronto parece que el hecho de pensar está dirigido para resolver problemas. Lo otro se podría denominar Discurrir. Qué estupidez, si es lo mismo. Vaya, creo que es lo mismo, ahora no estoy seguro. Esto de escribir es una mierda, porque nunca sabes lo que dices y acabas pareciendo gilipollas. Pensar y pensar, que a ningún lado ha de llevar.

Hablando de pensar, acabo de llegar de dar un paseo nocturno por el bosque; he estado un rato observando la luna y me he preguntando cómo el ser humano puede llegar a ser tan estúpido de querer llegar ahí arriba. Lo bello es misterioso –quizá lo misterioso sea bello-, la luna es bella y por tanto misteriosa; si empezamos a destriparla sin compasión acabará siendo algo tan vulgar como la mayoría de las personas, y dará lo mismo que esté ahí arriba discreta y silenciosa. El exceso de información siempre acaba con la magia, queremos abarcar lo que no nos concierne y acabamos estropeándolo. Algo parecido pasa cuando ves una película donde sale una actriz que te nubla el entendimiento y piensas “me he enamorao”, hasta que rebuscas por Internet su vida y milagros y tomas las contramedidas oportunas “bueh, tampoco es para tanto.” Otro ejemplo es el fenómeno del ‘destape’ (despendole colectivo de algunas actrices españolas en los setenta) Hace bastantes años uno se volvía loco sólo por intuir el camino que recorrían unas piernas a su paso por las pantorrillas de una mujer; hoy esto ya no se entiende si no hay canalillo o cañón de por medio, que, aunque caiga algo más arriba no por eso deja de ser interesante.

Pensar en ocasiones es absurdo porque se vuelve una suerte de letanía cubierta de contrasentidos, fantasmas y vanidades que se vomita desde la cama mirando hacia el techo. Quizá sea esa su finalidad: remover toda la mierda que lleva uno dentro para que se filtre algo que pueda salvar el navío o cuando menos ponerlo a flote. Si encontrásemos un concepto definitivo dejaría de tener gracia.

Personalmente me hubiera gustado ser analfabeto, para no preocuparme más de lo debido de las cosas que me rodean y de las que pueda imaginar en las fiestas de guardar. Al no tener más puntos de referencia que los básicos podría mantenerme en el mundo dados mis instintos de supervivencia, adaptación y reproducción, y estaría más contento que unas castañuelas dentro de mi recogimiento intelectual. Desgraciadamente, como me enseñaron a leer y a hacer garabatos encuentro que me he convertido en un ser pensante abyecto de la disfuncionalidad de lo que acontece y de lo que no. Si fuese listo incluso podría darle algún sentido a todo esto, pero mira, se ve que nací en las rebajas de primavera y no todo es una ganga.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Libertad a golpe de piedra

La violaron con catorce años tres hijos de puta con mucho poder, y el tribunal islámico de su país la condenó a morir lapidada por adúltera. La semana pasada -probablemente enterrada hasta la cintura, al uso de las lapidaciones más aseadas- fue apedreada hasta morir en un estadio de fútbol ante el furor de los asistentes. Algunos fueron tan ingenuos de creerla a última hora e intentar ayudarla: la temeridad se saldó con seis heridos y un crío asesinado a balazos por el ejército integrista. Tras los disparos, varias decenas de hombres la rodearon y, con el extremo coraje que caracteriza a la cobardía humana, se ensañaron con ella.

Yo esta mierda no la entiendo, y tampoco entiendo cómo el ser humano tiene los cojones de erigirse en artífice supremo de un concepto denominado 'justicia', voz acuñada para creerse por encima de los hombres, del bien y del mal. Debo de ser bastante gilipollas, pero es que no me cabe en la cabeza que desinfectemos nuestra conciencia con alguna gala solidaria navideña y varias 'jornadas de' cuando, día tras día, hay gente que sufre y muere gratuitamente por capricho de cuatro analfabetos enfermos.

No importa su nombre; cientos de mujeres anónimas son ejecutadas por delitos que, supuesta y convenientemente, han cometido a ojos del marido (que comparten con otro buen número de esclavas) o de cualquier hijo de puta que quiera ajustar las cuentas.

Pero claro, esto a nosotros ni nos va ni nos viene, nos echamos las manos a la cabeza y murmuramos "qué horror, qué horror", y a otra cosa.
Porque somos unos hipócritas.

Que se metan por el culo la Alianza de Civilizaciones. Que se metan por el culo el poner la otra mejilla. Y las globalizaciones. Y los pactos. Y el petróleo. Y la mierda del valor del dinero. Y el politiqueo infame de engañabobos que nutre a la población y la mantiene ocupada para que ya no practique la molesta impertinencia de pensar.


*La foto corresponde a una lapidación, para que ustedes se vayan haciendo una idea.